Cultivo de tomate ecológico

Características

El tomate genaro es un tomate de piel fina , con una textura carnosa, mucho jugo y un intenso sabor. Su acidez esta relacionada con el momento de la recolección, alcanzo esta su mayor intensidad cuando el fruto esta pintón y suavizándose a medida que este va madurando.

Época del año

Cultivamos esta variedad de tomate en varias tandas, sembrando la primera tanda a últimos de febrero y la ultima a mediados de julio. Recolectamos tomates desde principios de mayo hasta noviembre o diciembre, dependiendo de las heladas invernales.

Forma de cultivo

Sembramos este tomate en invernadero de arco, por dos razones; primero para protegerlo del frio y segundo para poder sujetar la tomatera, ya que al ser un tomate de mata alta necesita estar colgado. El tomate es nuestro producto estrella y el que mas mimos necesita. Todo comienza con el preparado de la tierra, es muy importante que la tierra este descansada y que tenga una buena base de estiercol para que la planta pueda desarrollarse bien.

Se utiliza una tierra de barbecho que ha estado descansando mínimo un año. En ella montamos un invernadero de arco. Los invernaderos que utilizamos son de 6 metros de ancho por 40 de largo. Lo bueno de estos invernaderos es que se pueden trasladar a tierra nueva, lo que permite una rotación de cultivo. Una vez montado el invernadero lo cercamos interiormente con una malla de oveja para poder majadearlo. Utilizamos unas 100 ovejas durante 8 o 10 días, hasta que la tierra este bien empapada. Esto enrriquecerá la tierra de forma natural con los nutrientes necesarios.

Tras el majadeo la tierra queda muy compactada del pisoteo de las ovejas y perdido toda la labor. Para recuperarla primero le damos un par de manos de cultivador, para que rompa y abra banco en esta capa dura que se ha creado, y luego unas cuantas manos con el rotabactor para que rompa los terrones y deje la tierra hueca.

Con la tierra ya preparada se procede a la siembra, nosotros metemos unas 480 plantas por invernadero repartidas en 6 filas 80 plantas por fila. Estas 6 filas se combinan de la siguiente forma: fila – pasillo – 2filas – pasillo – 2filas-pasillo-fila. Siendo mayor la anchura del pasillo para poder pasar entre las plantas. En este caso la siembre se realiza a partir de plantón, por lo que podríamos decir que no es una siembra directa de semilla sino transplante. Es importante utilizar un buen plantón que este fuerte, pero no envejecido, lo ideal es que tenga unos 10 cm y buena raiz. Pasados unas dos semanas desde el transplante, se realiza una caba para eliminar las malas llevar, que suelen ser bastantes ya que venían en el lote con la maja de oveja. Una vez cavado le pasamos un par de manos con la motoazada con unas cuchillas de escarde para darle labor cerca de la planta antes de que las raíces empiecen a expandirse.

Al mes de la siembre le atamos las guías que permitirán liar las tomateras. A cada tomatera le atamos dos cuerdas utilizando un lazo corredizo de forma que esta pueda engordar el tronco sin estrangularse, estas cuerdas van atadas en el otro extremo al emparrillado de alambre del invernadero. Una vez atadas las cuerdas se procederá al enrollado y poda. En la primera cuerda se enrollará la guía principal de la tomatera, en la segunda cuerda el primer hijo, los dejas hijos se podarán. Este proceso se repetirá cada 15 días podando y enrollando las dos guías. Es importante tener cuidado a la hora de enrollar para no tronzar la guía o las flores de los tomates, para ello siempre mejor liar y después podar, de forma que si por accidente partimos el tallo al liarlo siempre podemos coger un hijo de esa rama y seguir liando.

Pasados dos meses desde el transplante empiezan a colorear los primeros tomates. En la huerta de los pedroches solo recolectamos el tomate en el punto optimo de maduración, y lo servimos en menos de 24 horas desde su recolección, esto hace junto con todo los cuidados mencionados anteriormente un tomate calidad insuperable.